Podría decir muchas cosas, emitir opiniones, brindar reflexiones y análisis sobre el fin de sexenio en México. Pero no lo haré; en su lugar, pondré algunas ideas sin terminar y (paréntesis) con elementos que apoyarían la argumentación... y que cada quien elabore su propia idea.
Hoy es el último día de Felipe Calderón Hinojosa como Presidente de México; mañana tomará protesta Enrique Peña Nieto como nuevo Presidente. - Escribo esto para los despistados o por si alguien no se ha enterado... bueno y para la gente de otros países que no siguen la política internacional.
Hoy terminan 12 años de Panismo, importantísimos para el juego democrático en México (buscar referencia sobre historia de México). Si bien queda mucho por hacer para fortalecer al sistema político mexicano (reto 1, reto 2, reto 3), parece que el cambio ha sido bueno (insertar cita textual de algún politólogo, algún académico de prestigio o algún líder de opinión reconocido). Sí, ha habido errores y problemas (ejemplo), pero parece que el país va bien (introducir evidencia aquí: crecimiento económico, niveles de pobreza, niveles de educación, empleo, calidad de vida, etc etc). Lo mejor de todo, es que ante intrigas y abucheos y celebraciones y alegrías y miedos (aquí vendrían bien algunas imágenes de allá en Julio, después de las elecciones, de los manifestantes y sobre los militantes para contrastar), el país cambia de rumbo con otro partido, aquél de antes, con gente nueva y gente no tanto (lista de gente). Lo mejor de todo, es que hay cierta madurez para la alternancia, sin miedos a que el peso se derrumbe contra el dólar, sin miedo a levantamientos armados, sin miedo a revueltas sociales a gran escala, sin miedo a qué dirá Estados Unidos.
Pero como tengo amigos de todos colores y de todas intensidades, mejor me abstengo de emitir alguna opinión política.
Lo que me quedo pensando es: ¿qué estará sintiendo Calderón hoy? ¿qué pensará? ¿cómo se sentirá en su último día? y también, ¿qué sentirá Peña Nieto, qué estará pensando? Tanto el uno como el otro, han de estar sintiendo cosas intensas, ¿no? ¿Qué desayunaron; cómo habrá sido su último desayuno como Presidente / No Presidente? ¿Qué van a cenar? ¿Van a poder dormir, qué soñarán? ¿Usarán calcetines nuevos en una fecha tan importante? ¿De qué hablan con su familia? ¿Qué pensamientos invaden sus mentes? ¿sienten mariposas en el estómago? ¿qué piensan sus mujeres? ¿se peinarán igual que siempre o decidirán usar un nuevo look; cuándo se cortaron por última vez el pelo? ¿están satisfechos con lo que han logrado? ¿llamarán a su madre (desconozco si tienen madre, literalmente)? ¿van a ver la tele antes de irse a dormir? ¿están nerviosos? ¿a qué hora pondrán el despertador para mañana? ¿se levantarán a la primera o le darán snooze... o se despertarán antes de que suene el timbre?
En seis años, han pasado cosas muy importantes en mi vida.
A ver qué pasa en estos seis siguientes.
A ver qué pasa en México en estos seis siguientes.
Ah, por cierto, yo desayuné un pan tostado con mermelada de cereza y un café con leche.
Hoy es el último día de Felipe Calderón Hinojosa como Presidente de México; mañana tomará protesta Enrique Peña Nieto como nuevo Presidente. - Escribo esto para los despistados o por si alguien no se ha enterado... bueno y para la gente de otros países que no siguen la política internacional.
Hoy terminan 12 años de Panismo, importantísimos para el juego democrático en México (buscar referencia sobre historia de México). Si bien queda mucho por hacer para fortalecer al sistema político mexicano (reto 1, reto 2, reto 3), parece que el cambio ha sido bueno (insertar cita textual de algún politólogo, algún académico de prestigio o algún líder de opinión reconocido). Sí, ha habido errores y problemas (ejemplo), pero parece que el país va bien (introducir evidencia aquí: crecimiento económico, niveles de pobreza, niveles de educación, empleo, calidad de vida, etc etc). Lo mejor de todo, es que ante intrigas y abucheos y celebraciones y alegrías y miedos (aquí vendrían bien algunas imágenes de allá en Julio, después de las elecciones, de los manifestantes y sobre los militantes para contrastar), el país cambia de rumbo con otro partido, aquél de antes, con gente nueva y gente no tanto (lista de gente). Lo mejor de todo, es que hay cierta madurez para la alternancia, sin miedos a que el peso se derrumbe contra el dólar, sin miedo a levantamientos armados, sin miedo a revueltas sociales a gran escala, sin miedo a qué dirá Estados Unidos.
Pero como tengo amigos de todos colores y de todas intensidades, mejor me abstengo de emitir alguna opinión política.
Lo que me quedo pensando es: ¿qué estará sintiendo Calderón hoy? ¿qué pensará? ¿cómo se sentirá en su último día? y también, ¿qué sentirá Peña Nieto, qué estará pensando? Tanto el uno como el otro, han de estar sintiendo cosas intensas, ¿no? ¿Qué desayunaron; cómo habrá sido su último desayuno como Presidente / No Presidente? ¿Qué van a cenar? ¿Van a poder dormir, qué soñarán? ¿Usarán calcetines nuevos en una fecha tan importante? ¿De qué hablan con su familia? ¿Qué pensamientos invaden sus mentes? ¿sienten mariposas en el estómago? ¿qué piensan sus mujeres? ¿se peinarán igual que siempre o decidirán usar un nuevo look; cuándo se cortaron por última vez el pelo? ¿están satisfechos con lo que han logrado? ¿llamarán a su madre (desconozco si tienen madre, literalmente)? ¿van a ver la tele antes de irse a dormir? ¿están nerviosos? ¿a qué hora pondrán el despertador para mañana? ¿se levantarán a la primera o le darán snooze... o se despertarán antes de que suene el timbre?
En seis años, han pasado cosas muy importantes en mi vida.
A ver qué pasa en estos seis siguientes.
A ver qué pasa en México en estos seis siguientes.
Ah, por cierto, yo desayuné un pan tostado con mermelada de cereza y un café con leche.