Y lo empecé a tratar como lo que es, un niño; un niñito de 18 meses.
Eso fue hace unos días, cuando me di cuenta realmente de que ya no es un bebé.
Tiene ocurrencias e ideas propias; siempre las ha tenido pero ahora tiene la capacidad de manifestarlas.
Camina y abre cajones y trae cosas y sigue instrucciones.
Y llega corriendo y nos da un abrazo,
un abracito, tan bajito y tan pequeñito
y tan grande y tan eterno a la vez.
Es un niñito,
que elige los zapatos para ponerse
y demuestra interés más en unas cosas que en otras.
Un niñito,
creciendo,
enseñándonos.
Eso fue hace unos días, cuando me di cuenta realmente de que ya no es un bebé.
Tiene ocurrencias e ideas propias; siempre las ha tenido pero ahora tiene la capacidad de manifestarlas.
Camina y abre cajones y trae cosas y sigue instrucciones.
Y llega corriendo y nos da un abrazo,
un abracito, tan bajito y tan pequeñito
y tan grande y tan eterno a la vez.
Es un niñito,
que elige los zapatos para ponerse
y demuestra interés más en unas cosas que en otras.
Un niñito,
creciendo,
enseñándonos.