Acaban de pasar los Días de la Madre (el de aquí, el de allá y el de más allá).
Todo mundo habla de lo fantásticas que son sus madres,
de lo buenas que son,
de lo bien que los han cuidado
y lo bien que los han educado.
Todos hablan de cómo su mamá tiene el corazón más grande del mundo
y ha luchado
y lucha cada día por ellos.
Yo quisiera ser por lo menos un 10% lo buena que describen a sus mamás.
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